Aunque el concepto que refiere a las siglas VUCA parezca nuevo, se usó por primera vez en 1987 dentro del ámbito de liderazgo para describir un mundo Volátil, Incierto (Uncertain), Complejo y Ambiguo.
En la actualidad, y por las circunstancias relacionadas con el acontecimiento histórico de la pandemia, el acrónimo resurge en una versión 2.0, la cual plantea los elementos más relevantes para poder realizar una planeación bajo estas condiciones.
Que el liderazgo educativo trabaje bajo la perspectiva VUCA, puede resultar bastante positivo.
Las siglas hoy se han transformado de la siguiente manera:
La V corresponde a la visión de la institución educativa, aquello que nos permitirá tomar decisiones informadas alineadas a las estrategias y con una visión a largo plazo, manteniendo una cultura de comunicación constante.
Un elemento tan importante como la visión de una institución, ha sido analizada por los colegios más innovadores y disruptivos. En el libro 
, encontrarás ejercicios para lograr que la visión abrace otros procesos como el de la integración de tecnología y la comunicación hacia la comunidad.
La U corresponde, por su sigla en inglés, al entendimiento (understanding). Es necesario comprender de dónde vienen los miedos, deseos y motivaciones de nuestros profesores, padres de familia, estudiantes y administrativos.
La comprensión requiere de permanecer con la mente abierta para mantener a la comunidad educativa curiosa, explorar opciones y ser reflexiva ante las necesidades y retos del contexto, aunque a veces implique desafiar y replantearnos el status quo.
En este sentido, ser una institución que tome decisiones basada en datos puede ser un buen acercamiento. Un recurso sencillo con el cual podemos comenzar es el libro: 
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La C de claridad, ayuda a poner foco y simplificar los eventos a nuestro alrededor. Propone usar la intuición y avanzar con confianza entre lo complejo, moviéndonos para adelante en nuestro propio proceso, midiendo los pequeños logros.
Respecto a la A, algunos la han interpretado como agilidad y otros como adaptabilidad. Lo que es cierto, es que ambas características promueven la transformación constante, evitando que la “escuela” se quede atrás por el miedo a soltar tradiciones e ideas que pueden ser obsoletas.
Para adaptarse, es importante considerar otros factores culturales como celebrar el riesgo, aprender de los errores y confiar en el otro. Así mismo, es de suma importancia saber que cuentas con una red interna de colaboradores, clientes y líderes que comparten estos valores que se traducen en comportamientos que celebran la innovación.
Apple ha diseñado una guía que presenta todos los recursos creados a partir de las experiencias y prácticas exitosas de las escuelas más innovadoras del mundo. Descárgala aquí: 
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Sabina Levin
CEO Learning Design Center
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Orienta tus esfuerzos hacia una propuesta educativa de valor de la mano de dos especialistas en innovación. Da clic para acceder al video:
